Nuestra misión tiene que ser la de “cambiar el mundo”, como Jesús

Por alumnos de 4ºESO-A

Los alumnos de 3º ESO, dentro del proyecto del Domund, recibieron una charla sobre el mundo misionero el pasado lunes en el Salón de Actos del Colegio Virgen del Mar, que fue ofrecida por el padre Cesareo Hoyuela Torre, de la congregación Padres Blancos-Misioneros de África. Contó a los alumnos, durante la tarde, sus vivencias en los más de 50 años de misión en Burkina Faso. Esta charla está enmarcada dentro del proyecto del Domund, que lleva a cabo el Colegio Virgen del Mar, y que los alumnos han querido resumir con una conclusión clara, uniéndose al lema del Domund 2018, “cambia el mundo”, esa es la misión que les explicó el padre Cesareo durante su charla con ellos en el Salón de Actos.

Los más de 80 alumnos, que asistieron a la hora compartida con el padre Cesareo, mantuvieron un silencio, casi obligado, durante la media hora que duró el documental con el que el sacerdote-misionero abrió su charla. En el vídeo de presentación, el tema principal fue el de las madres que salvan del hambre a sus hijos y familia en Burkina Faso. Los chicos y chicas se acercaron a la vida cotidiana de estas personas que viven, sobreviven, en un país con uno de los mayores índices de hambre y pobreza en el mundo.

En este sentido, el misionero describió la labor diaria de una mujer en Burkina Faso, que consiste en levantarse a muy temprana hora de la mañana, y marchar al campo a la labor de la tierra. En muchos casos estas mujeres cargan a la espalda a sus hijos –como visionaron los alumnos en dicho documental- y los pequeños sufren sin ninguna impunidad la dureza de la jornada de trabajo. Los alumnos quedaron impresionados con la comparativa que se puede hacer entre las comodidades que recibimos en nuestro entorno primermundista y desarrollado, y todas las carencias con las que sobreviven estos niños y sus familias en África.

Igualmente, se informó de la labor que hacen los misioneros en Burkina y en otros países del continente africano, una labor, que el padre Cesareo, aseguró que ha ayudado a cambiar estos territorios en los últimos 50 años, que coinciden con el tiempo que él ha podido vivenciar la dureza por la que pasan estas personas en África, dado que es el tiempo que ha vivido entre estos pueblos, más de 50 años dedicados a la misión. “He visto dureza en niños y madres, pero en su caras siempre se refleja felicidad”, comentó este sacerdote.

Tras esta hora y media de intercambio de opiniones, entre los alumnos y padre Cesareo, la conclusión que los chicos y chicas sacaron fue muy concreta “es necesario seguir el ejemplo del padre Cesareo y de esos misioneros que hay repartidos por el mundo, el modelo de vida de Jesús, el de ayudar, porque si compartimos todo podremos vivir en un mundo mejor, un mundo que entre todos podemos cambiar”, al día siguiente un alumno, que asistió a la charla, comentaba esta reflexión a LA TIZA MENSAJERA.