III Encuentro en la caverna, una visión sobre «¿quién soy yo?», dada por alumnos de Filosofía y Bachillerato

Por Adrián García, alumno de Filosofía – 1º de Bachillerato

El 23 de marzo de este mismo año se celebró la tercera edición de los «Encuentros en la caverna». Hemos de recordar que este evento ha sido organizado por la Asociación Olimpiada Filosófica de Canarias, en la que ya ha participado en tres ocasiones el Colegio Virgen del Mar.

La Asociación Olimpiada Filosófica de Canarias, formada por centros de todas las Islas Canarias, está muy ilusionada con esta actividad y muy contenta con la respuesta recibida por parte de la comunidad educativa canaria, no solo en este último encuentro, sino en cómo se ha desarrollado esta actividad juvenil desde sus inicios del curso 2020-2021. Al igual que la primera sesión, esta tercera se ha llevado a cabo en horario de tarde, pues así compaginamos los horarios de mañana y tarde y damos la oportunidad a todos los centros interesados en participar, ya que no todos tienen la misma agenda. Esta sesión se celebró “online”, debido a la situación de Pandemia del Coronavirus en la que continuamos, y tuvo lugar entre las 18,00 y las 19,30 horas, donde los alumnos participaron con un entusiasmo desmesurado por hacer patente su deseo de reflexión compartida con otros compañeros, así como ya ha ocurrido en los dos encuentros anteriores.

Unos 60 participantes ponentes y 40 oyentes, más alrededor de 20 profesores fueron los que constituyeron el evento. Esta tercera edición fue coordinada por la profesora Laura García, titular de la Sección de Filosofía, de la Universidad de La Laguna, así como por Margarita Vázquez, profesora Responsable de la Olimpiada Filosófica de Canarias y el profesor de Filosofía, Antonio Manuel Liz, quien introdujo el tema al igual que en la primera y segunda sesión. Cada centro presentó a tres ponentes –uno menos que en la sesión pasada– y un total de seis oyentes.

¿Creen que su comportamiento es igual en todos lados? ¿Con diferentes grupos de amigos o personas?

El tema elegido para este tercer encuentro en la caverna fue “¿Quién soy yo?”. Se trató de una cuestión que puede causar una controversia personal en muchos de nosotros, si nos detenemos a reflexionar sobre ella el tiempo suficiente. Quizás si esta misma pregunta nos la plantearan en la calle o un amigo sin darnos más explicaciones, la podríamos responder al instante, recurriendo a una breve descripción sobre nosotros mismos, tanto física como psicológicamente. Sin embargo, la situación cambia cuando nos encontramos frente a decenas de alumnos y profesores que nos proporcionan una continua ráfaga de información y preguntas relacionadas con subtemas originados a partir del asunto principal. Ahora, pregúntense ustedes, pero reflexionen de verdad. No me refiero a una mera contestación que conste de una breve descripción acerca de uno mismo, no. Mediten. Piensen. No hay prisa. La única manera de saber quién es uno mismo realmente es tomarse su tiempo. Y no estoy hablando de horas o días, sino de semanas e incluso meses. Las personas solemos creer que siempre nos mostramos al mundo tal y como somos, pero no es verdad. ¿Creen que su comportamiento es igual en todos lados? ¿Con diferentes grupos de amigos o personas? Considérenlo un reto personal. Y es esto lo que hemos logrado averiguar al someternos a estas duras reflexiones, que han causado discrepancias tanto como confusión durante este encuentro.

Como ya mencioné anteriormente, el tema principal escogido en esta tercera sesión de Encuentros en la Caverna ha sido: “¿Quién soy yo?” Este interrogante obtuvo una serie de respuestas a las que se le añadieron argumentaciones expuestas por los mismos ponentes presentes en la videoconferencia, exactamente igual que en las anteriores ediciones. A partir de las respuestas dadas, se pudo ahondar en el tema gracias a sus conclusiones que, a su vez, originaron distintos subtemas. En este punto debemos destacar una intervención bastante sustancial por parte del profesor de Filosofía Antonio Manuel Liz, pues fue él quien nos introdujo los subtemas que veríamos a continuación. ¿Cómo lo hizo? Pues nos presentó, al inicio de la sesión, una serie de modelos del yo. Estos eran: el yo como cuerda con diversos hilos narrativos, el yo como como cebolla, el yo como perla, y el yo como universo.

Al igual que en los otros encuentros, Antonio Manuel Liz, profesor de Filosofía, da comienzo al mismo con una exposición de los cinco modelos del yo que anteriormente vimos, y que nos servirían para profundizar en el tema.

Tras la presentación de Antonio Manuel Liz, la profesora Laura García, encargada de moderar el encuentro, da paso al debate con la pregunta anteriormente mencionada, “¿Quién soy yo?”. En ese momento, todos los allí presentes fueron partícipes de una cadena filosófica de preguntas y reflexiones. Comenzando por la cuestión anterior, muchos alumnos y alumnas dieron su opinión sin exponerla como dogmática.

Al igual que en el anterior encuentro, para poder aportar algo, debías pedir el turno a través del chat escribiendo tu nombre y esperar a que se te diera permiso para proceder a dar tu respuesta sobre la pregunta formulada, y así, evitar el caos de alrededor de 60 participantes hablando al unísono. Sin embargo, una pequeña modificación se realizaría en este tercer encuentro. Como ya aprendimos la lección de la primera sesión, en vista del poco tiempo del que se dispone para el evento, respecto a todos los temas que se abordan en él, en el segundo encuentro se estableció un número limitado de intervenciones por cada pregunta. Y al dar por acabada estas intervenciones, se pasaría a la siguiente cuestión, de modo que se pudiera plantear todos y cada uno de los temas con un tiempo adecuado. En la segunda sesión los turnos de palabra se acumulaban al acabar la pregunta previamente dicha. Pero en esta ocasión, esto no sucedería y, para cada cuestión, se reiniciaban los turnos de palabras y así dar la oportunidad de participar a todos los ponentes.

“¿Se os ocurre otro modelo general de pensar el yo?”

Tras finalizar con la primera pregunta, otra fue expuesta por la profesora Laura García, y, una vez más, los que quisieran participar en esa pregunta, debían pedir el turno de palabra hasta que se les mencionara, y entonces, poder hablar libremente. Y así, sucesivamente, íbamos enlazando pregunta con respuesta, preguntas relacionadas con los temas ya citados.

Al final del encuentro, una última pregunta fue formulada: “¿Se os ocurre otro modelo general de pensar el yo?”. Automáticamente todos recurrimos a nuestra experiencia personal para dar con la solución. La profunda reflexión nos llevó a conclusiones tales como un yo omnipotente que, con sus conceptos, se limita a sí mismo; el yo como únicamente una persona, pues los demás sujetos en el mundo serían creaciones nuestras; el yo como folio en blanco, en el que seríamos un simple folio que cada uno personalizaría, etc. Y esto mismo nos llevaría a otra pregunta que, esta vez sí, fue la final: “¿Hay solo una respuesta a la pregunta o es responder a la pregunta explorar las distintas respuestas?”. En esta, coincidimos bastantes de nosotros en que el yo no se define de manera objetiva, sino que cada perspectiva aporta algo único.

Doy gracias la organización por haber estado presente en este tercer y penúltimo Encuentro de la caverna. Como siempre aprendo con cada uno de ellos, y la grandes visiones que dan nuestros compañeros de otros centros.