Nos gusta leer

Mil veces hasta siempre

Jimena López Barrera, alumna de 1ºB-ESO,                              

Esta es la nueva novela de John Green, que me he leído y lo haría «Mil veces hasta siempre». Cosa que te aconsejo también a ti, amigo lector de LA TIZA MENSAJERA, léelo «Mil veces hasta siempre».

En esta historia nos acercamos a San José, un adolescente con problemas de pensamiento sobre infecciones, a los que no podía controlar, y les llaman pensamientos intrusivos. Está en su penúltimo año de Secundaria y tenía que decidir a qué universidad iría.

Un día ella y  su mejor amiga Daisy descubrieron que el multimillonario Russell Piket había  desaparecido en la la noche y que la policía iba a ir a detenerlo por un delito. Se ofrecía una recompensa de 100.000 $ al que lo encontrará.

Daisy, al enterarse de que su mejor amiga Sasa conocía al hijo mayor de este, insistió en que no fuera a investigar cerca de la casa, donde había una cámara de visión nocturna, puesta durante su infancia.


Cuando estas estaban descargando las fotos, las pillaron y usaron la excusa de que eran amigas de Davis. Las llevaron con él y debió haber reconocido a Aza, estuvieron charlando y se mantuvieron en contacto. Unos días después, invitaron a Davis y a un amigo más a ir a tomar algo a un restaurante que ellos visitaban mucho. Tras esto Davis los invito también a ver una peli a su casa, pero antes de esto  Davis y Aza  dieron un paseo por el jardín, y este pues, como sabía que solo se  habían vuelto a ver por la recompensa, decidió darle los 100.000 $ y le dijo que si se volvían a hablar sabía que no había sido por eso. Aza decidió seguir investigando, pues aunque ya tenía la recompensa, quería ayudar al hermano menor de Davis, puesto que estaba hecho polvo. Como no encontró, nada salvo un nombre, que era la boca del corredor, decidió dejarlo.

Unos meses después, un amigo de Daisy hizo una exposición, que estaba en un túnel bajo tierra, estás tras haber visto la exposición decidieron investigar un poco hasta que vieron una luz, que daba al extremo del túnel sin terminar y del que caía un chorro de agua del río que estaba encima de ella. Daisy se dio cuenta de que estaban en la boca del corredor gracias a la pista que había encontrado cuando estuvo investigando.


Aza se lo contó a Deivi y cuando ésta se lo dijo él se derrumbó. Estuvieron unos meses sin verse ni hablarse, hasta que una noche se enteraron de que habían encontrado el cuerpo sin vida de Russell gracias a una llamada anónima, al parecer había sido Davis y su hermano.


Una tarde, casi de noche, sonó el timbre y era Davis. Él traía un paquete con un cuadro, que le había encantado a Aza cuando estuvo en su casa. Esto no fue un regalo normal, sino que era uno de despedida, pues Davis se marchaba a otro estado.

Es una historia que no puedes parar de leer. Ya me lo habían dicho y lo he podido comprobar. Al pasar una página, te intriga saber lo que pasará después y qué pasará con Davis y Aza, y qué sucederá en la siguiente página y en el próximo capítulo. Es una pasada, anímate a leerlo.