ESPECIAL NAVIDAD Y AÑO NUEVO 2019

Jesús nace en pleno Imperio Romano

Por alumnos de 4º ESO-A

Exactamente, estas fechas son momentos para rememorar el nacimiento de Jesús. Los alumnos de 4º ESO-A, que cuenta dentro de su currículum con la asignatura de Latín, han investigado sobre cómo era el mundo en el que nace y crece Jesús. Quién gobernaba, cómo se suceden los hechos en el momento de su nacimiento y tantas otras peculiaridades que se dan con la llegada del Mesías en aquellos tiempos. Se trata de un trabajo de investigación en el que los alumnos han profundizado a través de textos históricos del momento trabajado.

En la época de Jesús, el pueblo judío estaba sometido al poder romano que ejercía su dominio a través de un procurador o gobernador. Las primeras comunidades cristianas vivieron en este mundo judío-romano, o simplemente pagano. Es conveniente conocer este mundo para captar la novedad de Jesús, de sus opciones y compromisos.

Justamente, el entorno en el que nace Jesús era gobernado por Herodes I «El Grande», quien fue rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea entre los años 37 a. C. y IV a. C. Fue conocido por sus proyectos constructivos colosales, entre los que están la expansión del Segundo Templo de Jerusalén (el Templo de Herodes), la construcción del puerto de Cesarea Marítima y las fortalezas de Masada y Herodión. Sin embargo, también es conocido por las grandes matanzas a las que sometió a la población infantil de aquel momento en Judea.

La familia de Jesús

Es muy poco lo que sabemos de la familia de Jesús, de los hermanos y hermanas de sus padres y sus abuelos. No hay prácticamente ni rastro en los Evangelios, y las menciones de los primeros cristianos tampoco son muy numerosas.

José y María tuvieron, aparte de Jesús, a Santiago, Simón, José, Judas o Judá, Amós, Marta, Miriam y Ruth. Estos fueron sus hermanos.

Los abuelos de Jesús por parte de María son, Joaquín y Ana, y ellos tuvieron como hijos a Simón, Joatán, Mariah, Salomé y Marta, que fueron los tíos de Jesús y hermanos de María. Ella se casó con José y tuvieron a Jesús.

Simón, de Nazaret, fue un caudillo destacado de los nacionalistas en Galilea y se casó con Ainar. Joatán, que se trasladó a vivir en una granja en el campo cerca de Sarid, al sur de Nazaret, y se casó con Jerusa. Mariah, que nació después que Jesús, se casó con Cleofás, ambos vivieron en Nazaret. Marta se casó con Juan. Salomé fue soltera toda su vida y cuidó de su madre Ana.

Por parte de José, sus padres, y abuelos de Jesús, eran Jacob y Raquel, y ellos tuvieron como hijos a José, Jonás, Amós, Janai, Simón, Juana, Miriam, Ruth y Marta, tíos de Jesús y hermanos de José, el anterior mencionado se casó con María, madre de Jesús.

Jonás, de Nazaret, fue carpintero asociado de José en su taller, y luego se hizo cargo de la tienda de provisiones. Se casó con Sunah. Amós, de Nazaret, fue quien ocupaba la casa de José a su regreso de Egipto. Se asoció con José en el taller de carpintería, y luego fue dueño de este taller. Janai se casó con Yenoah. Simón era un pescador de Magdala se casó con Seraj. Juana también contrajo matrimonio, no se sabe con quién. Miriam se casó con Eleazar. Ruth murió poco antes de llegar a casarse. Marta murió unos años antes que Jesús, y lo hizo soltera-.

Santos Inocentes y Reyes Magos

El día 28 de diciembre se celebra la conmemoración para recordar la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), que fue ordenada por el rey Herodes I, con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret. A este acontecimiento se le llama popularmente «Los Santos Inocentes».

Por otro lado, los Reyes Magos son tres hombres que se guiaron por una estrella para llegar hasta el portal de Belén y adorar al Niño Jesús. A partir del siglo VIII, los Reyes Magos recibirán nombres con algunas variaciones. Los primeros fueron Bithisarea, Melchior y Gathaspa.

Otras cosas

Jesús sabía tanto leer como escribir. El Evangelio de Lucas lo presenta en la sinagoga leyendo “el espíritu del señor está sobre mí porque me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para traer la vista a los ciegos, para liberar a los cautivos”. Se ha estudiado que, por la situación histórica, hubo de hablar también arameo y quizás hebreo. Tal vez algo de griego «koiné», una lengua común del Imperio romano, equivalente al inglés de hoy, pero únicamente era capaz de hablar el idioma, no sabía escribirlo.