«Vaticinio de un presente asegurado», entrevista con el Dr. José Luis Vera y los alumnos, Sabrina Rodríguez y Adrián García

El Colegio Virgen del Mar reflexiona sobre su metodología con dos de sus alumnos de 1º de Bachillerato, Sabrina Rodriguez y Adrián García, así como con el Dr. José Luis Vera, uno de los creadores del CLIL en Canarias, hoy asesor externo del Centro.

José Luis Vera, Asesor de CLIL / AICLE

-¿Cómo se ha llegado al estado actual de bilingüismo en este colegio?

-«Lo primero que tenemos que decir al respecto es que lo que ha sucedido en este colegio no es un milagro. Es un largo proceso de esfuerzo y formación. Esfuerzo por parte del centro, especialmente de su inicial impulsor D. Manuel Chinea que, como amigo personal, me llamó hace 14 años para comenzar a impulsar el proyecto CLIL/AICLE. Esfuerzo, y mucho, del profesorado que tuvo que formarse para trabajar CLIL sin experiencia previa. Recuerdo tener frecuentes reuniones con el profesorado en las que íbamos buscando alternativas a los problemas que se nos planteaban, es lo que podemos denominar un proceso de Investigación en la Acción. Nada ha sido fruto de la improvisación o casualidad. Es importante resaltar mi vinculación, como miembro de la misma, con la Facultad de Educación de la ULL y, especialmente, con el Dr. Plácido Bazo, actual Decano, en los comienzos. Asimismo, a la experiencia adquirida con el equipo de un Título de Experto en CLIL, también avalado por la ULL, y, como no, al contacto con el profesorado de este centro».

-¿Cómo fueron los inicios de este proyecto?

-“Siempre recordaré nuestras primeras reuniones con las familias. Lo habitual era encontrar más resistencias que facilidades, ante lo cual fue necesario hacer una labor pedagógica importante y, sobre todo, lo que más convenció a los resistentes fue que cada mes evaluaríamos los resultados obtenidos y así poder seguir con el proyecto. La pregunta que requirió mayor proyección en el tiempo fue ¿el aprender los conceptos en inglés, no va a complicar el futuro de nuestros hijos cuando accedan a estudios superiores? La investigación en otros países nos informaba de que los riesgos eran menores que los beneficios que el proyecto aportaba. Al final, los padres aceptaron esta propuesta y aparcaron sus reticencias hasta las reuniones previstas. El desarrollo de la experiencia fue generando seguridad, tanto en las familias como en el alumnado que recibía los efectos del mismo.

Sería injusto no mencionar al alumnado como receptor de tantas expectativas. Hubiese sido imposible desarrollar nuestro proyecto sin la aceptación gradual de este colectivo. Recuerdo que al principio de la experiencia reunimos al alumnado para explicarles lo que íbamos a iniciar. Fue curioso presenciar, las diferencias observadas en las resistencias del alumnado y las resistencias de las familias, mucho menores en el primer caso y mayores en el segundo”.

-¿Qué beneficios se han obtenido con el proyecto CLIL/AICLE?

-«Después de 14 años podemos evaluar, sin ninguna duda, lo que hemos observado durante este tiempo. Como es fácil prever, los cambios metodológicos introducidos han dado su fruto. Ver al alumnado comunicarse en inglés tanto dentro como fuera del aula, verlo trabajar en proyectos colaborativos y presentarlos al resto de la clase en inglés, utilizar recursos informáticos para redactar los trabajos, buscar información o resolver dudas, mediar entre ellos para ejecutar las tareas y los proyectos, poner en práctica su autonomía personal y académica, buscar alternativas a los problemas o dificultades encontradas, poner en prácticas las estrategias de aprendizaje potenciadas por el profesorado, etcétera, son una regalo para alguien como yo, que he podido observar muchos contextos educativos. Creo que el principio ‘una lengua primero se siente y luego se aprende’, que nos propusimos desde un principio, se ha cumplido con creces.

Es justo decir que este proceso ha sido un trabajo conjunto entre el centro, el profesorado, las familias y el alumnado. No se podría explicar de otra forma. Honestamente creo que el que más se ha beneficiado ha sido el alumnado, haciéndolos ‘alumnos para la vida’, otro de los principios del Marco Común Europeo.

Sin duda, hay que mencionar al alumnado salido de este centro en su experiencia académica en distintas disciplinas. Su formación en inglés ha facilitado que gran parte de este alumnado haya podido certificar niveles altos de adquisición lingüística, lo cual ha abierto el acceso a publicaciones en esta lengua, vital para su formación profesional».

Sabrina Rodriguez, alumna de 1º de Bachillerato

-¿En qué te ha beneficiado la metodología llevada a cabo en tu Centro?

-“En mi caso, yo me incorporé en 4º de la ESO al Colegio, después de llegar de Irlanda. Pensaba que la brecha educativa iba a ser mucho mayor. No fue así, la propia metodología del Centro impulsó la adquisición de nuevos conocimientos, así como consolidar lo que ya traía de Irlanda”.

-¿Crees que recibes una educación para la vida?

-“Sí, por supuesto que el aprendizaje de Idiomas es una educación para la vida, ya que te favorece en aspectos relacionados por el ejemplo con salidas al extranjero, tanto lúdicas como académicas. Nos abre muchas puertas para la vida profesional, ya muy próxima.

Quiero estudiar Derecho con Relaciones Internacionales, un grado bastante ligado o relacionado con los idiomas, lo judicial y política internacional. Me apoyará también el Alemán y mi lengua materna, el castellano. He de decir también que con la metodología que se implanta actualmente en la mayoría de Centros en España y Europa, se me posibilita la oportunidad de alcanzar mis objetivos, pero sé que con la formación, que he obtenido en el Colegio Virgen del Mar, además de alcanzar mis objetivos, el éxito está asegurado como profesional y como persona”.

-¿Qué ventajas encuentras tú en tu formación en relación con la de otros amigos de tu misma edad?

-“Me siento autónoma, y cada Curso que pasa lo soy más. He logrado ser capaz de interiorizar la secuenciación de activación, demostración, aplicación, e integración, que se traducen en presentación, práctica y producción, lo que nuestros profesores dicen que se conoce como los Principios de Merrill”.

Adrián García, alumno de 1º de Bachillerato

-¿Tu éxito en el futuro, consideras que tendrá que ver con la formación que te llevas del Colegio?

-“Creo sinceramente que todo lo que nos han estado enseñado, ha sido con el objetivo no solo de conocer los conceptos, sino de aprender a comunicarnos. Tú puedes tener todos los conceptos y teoría posibles, pero si no los sabes comunicar, estás inconscientemente poniendo un límite a tu progresión. He aprendido también, sin duda, a aprovechar los recursos”.

-¿Consideras que el Colegio acierta con la formación que adquieres para preparar tu futuro profesional?

-“Después del Bachillerato tengo planificado ir a la Universidad, bien en el extranjero o quizás opte por quedarme. Ambas posibilidades son reales gracias a la metodología que he adquirido en nuestro Colegio. Quizás de no haber sido por la formación recibida, no tendría la posibilidad de escoger.

Mi idea además es optar luego profesionalmente a salir hacia el exterior, una vez concluida mi etapa universitaria. Claramente el eco de mi aprendizaje se prolongará hasta mi etapa profesional”.

-Según el Marco Común Europeo de Referencia para el Aprendizaje y la Enseñanza de las Lenguas, la comunicación se sitúa como piedra angular de dicho acuerdo, ¿cuáles han sido las competencias que crees has adquirido?

-“En primer lugar, la destreza comunicativa ha ido evolucionando a lo largo de los años. Yo comencé en el Colegio en Infantil. Igualmente, las distintas áreas al ser trabajadas en Inglés me han ido generando competencias como el conocimiento físico, la tecnología y lo digital, lo social y ciudadano, se me ha entrenado a aprender a aprender, lo que ha favorecido enormemente en mi autonomía tanto académica como profesional. Por ello, entiendo que el CLIL es una herramienta aglutinadora de estas competencias y además soy testigo de que las potencia”.