Solución: leer cláusulas y condiciones

Por Alba Soler Lozano, alumna de 2º de Bachillerato

Esencialmente no existe asunto controversial alguno que condicione significativamente el uso y política de privacidad establecidas para los usuarios de una red social. Esta apropiación de contenido de cada cliente está siendo en todo momento una relación establecida por el firme consentimiento del mismo. En esto radica la importancia de encontrarse informados en todo momento de las cláusulas y condiciones que se establecen como limitación ante la inicial llegada como participante de cualquier plataforma. Mostrarse desinteresado e incluso despistado ante las condiciones de uso de un portal como Facebook o Instagram, puede puede afectarnos seriamente, hasta el punto de regalar nuestra privacidad sin tener conciencia de ello.


Las licencias de las redes sociales se muestran accesibles para cualquier usuario. Estos señalan los requisitos establecidos por la plataforma en cuestión, con el fin de no comprometer al nuevo cliente a ceder o renunciar a contenidos compartidos de manera consciente. No obstante, cabe destacar que esta normativa suele mostrarse escrita con una complejidad alta, presentar diversos cultismos y tecnicismos, e incluso una extensión extrema. De esta manera, dicha plataforma se asegura de que el cien por cien de los usuarios no logren acceder a leer detenidamente y concienzudamente todas y cada una del las cláusulas que les hacen firmar. Las condiciones de uso, que necesitan ser aceptadas para poder utilizar una red social como Facebook, pueden no ser las más atractivas para los usuarios. Es más, seguramente, si todos aquellos clientes se parasen a estudiar detenidamente estos documentos, se plantearían las verdaderas ventajas de comenzar a formar parte de algo que exponga su libertad y privacidad.


Todas las afirmaciones señaladas previamente no significan que la acción tomada por estas plataformas sea ilegal o incorrecta. Se trata, totalmente, de una iniciativa que muestra haber sido previamente meditada a conciencia, y así señala una estrategia eficaz e inteligente. Una publicación -ya sea un comentario, una imagen, o un texto-, que presente características de alto interés para los coordinadores y responsables de estas redes, no tendrán que ser comprada al usuario. Reservar el derecho de forma ilimitada de todos los recursos de los usuarios, permite disponer de un amplio contenido de información que puede ser de gran utilidad, entre otras cosas para: elaboración de anuncios o publicaciones, venta de contenidos a otras empresas, etcétera. Es así, como redes sociales, entre ellas Instagram o Facebook, son únicamente responsables de haber elaborado una premeditada estrategia a su favor. Asimismo, es importante mencionar que estas promueven el control de los usuarios para prevenir que sus contenidos no les comprometan de alguna forma.


Es así, como esta prevención tan controlada para aquellos usuarios que decidan y deseen mantener su privacidad en unos límites propios establecidos, resulta totalmente necesaria. Asegurarnos de conocer todas y cada una de las cláusulas de las condiciones de uso y políticas de privacidad establecidas, contribuirán a recibir menos sorpresas inesperadas de las debidas. Igualmente, ignorar lo que firmamos resulta inconsciente y quejarse por ello posteriormente, aún más insensato.