¡Saturno no siempre tuvo anillos!

Por Agoney Dorta Pérez, alumno de 1º ESO-B.

Nosotros siempre hemos visto los preciosos anillos que el planeta Saturno nos muestra. Pero no siempre ha sido así. De hecho los anillos de Saturno son jóvenes. Desde la época de los dinosaurios hacia delante se formaron hasta ser como son ahora.

Según informaciones e investigaciones que hemos ido siguiendo, la nave Cassini llegó a Saturno. Esta no ha dejado de recopilar información hasta su último aliento, en la atmósfera de Saturno, hecha de hidrógeno y helio. Uno de sus descubrimientos más importantes fue el que vamos a comentar ahora.

La nave Cassini nos trajo una medidas en su última fase del viaje, antes de ser destruida, que han permitido a los científicos determinar con seguridad la edad de los anillos de Saturno. Los restos de estos en la Luna de Mimas dicen que los anillos son relativamente recientes, que se originaron hace menos de 100 millones de años, y puede que tan solo sea, hace 10 millones de años. Este es el detalle que nos termina de aclarar que, «¡Saturno no siempre tuvo anillos!».

Dicho descubrimiento finaliza una discusión entre los científicos planetarios. Unos creían que los anillos se habían formado con el propio planeta, hace 4.500 millones de años, y otros que los anillos eran muy jóvenes, que Saturno había recogido un escombro o asteroide del cinturón de Kuiper y que el planeta lo había reducido a pequeñas rocas en órbita. Como vemos nadie tenía razón.

Pero, ¿De dónde vienen los anillos de los que tanto hemos hablado?

 

 

Estos vienen de una luna rocosa, cubierta por su mayor parte de hielo, que colisionó con el planeta Saturno, dejando así escombros rotando al rededor del planeta.

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