Reflexión sobre «¿Es útil la filosofía en el Siglo XXI?»

Por Miranda Trujillo Ramos, alumna de 1º de Bachillerato

Primeramente debemos recordar que la filosofía ha sido siempre, a lo largo de la historia, la herramienta que sirve para cuestionar y reflexionar sobre las incertidumbres del ser humano. No obstante, aún sigue siendo de gran utilidad después de todos estos años que han concurrido desde su origen.

Hoy nos permite examinar nuestra propia vida y la de la sociedad, con una visión más amplia, comprensiva y crítica de esta. Logrando una comprensión mayor de su entorno y de las capacidades, así como límites que tiene el hombre en la vida.

Todo lo esencial del ser humano está constantemente actualizándose. Desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo, analítico, con una visión ética y orientación moral que proporciona recursos para vivir mejor desde un ámbito individual. Determina los criterios que guían nuestras acciones.

De igual forma, sirve para reunificar el conocimiento, porque aporta conceptos y brinda herramientas lingüísticas, entre otras, para ordenar nuestras ideas, además de fomentar vínculos entre otras ciencias. Así, ya que la palabra filosofía proviene del griego y significa «amor por la sabiduría», se considera que es ciencia y sabiduría.  Ciencia porque maneja las causas y los principios; y sabiduría, puesto que profundiza y se ocupa de estos aspectos.

En cuanto a su ámbito académico, se ejercita la reflexión racional y el pensamiento crítico, además de potenciar otros instrumentos como la lectura y la escritura comprensiva. Las técnicas de argumentación y la conexión de los métodos, al igual que las conclusiones, siempre están presentes. Es una materia que se fundamenta en la dignidad del ser humano y promueve la actuación consecuente con la misma. Fomenta el reconocimiento del otro, lo que favorece el debate racional, argumentativo y la elaboración de la crítica constructiva. Igualmente promueve el respeto y la tolerancia.

Hace que tengamos libertad al expresar opiniones, pensamientos o ideologías de forma responsable y consecuentemente con nuestros actos, respetando al prójimo

La filosofía forma personas autónomas, responsables y justas, así como competentes. En cuanto a la resolución de conflictos, permite el enfoque racional para adoptar decisiones racionales y «humanas». Hace que tengamos libertad al expresar opiniones, pensamientos o ideologías de forma responsable y consecuentemente con nuestros actos, respetando al prójimo; al igual que escuchar otras eliminando dogmas y prejuicios. Igualmente, ella misma hace que tengamos la iniciativa de luchar por nuestra felicidad y por la de los demás.

Es una evidencia, desde esta reflexión, se puede aseverar que la filosofía debería inculcarse con mayor intensidad entre los jóvenes, puesto que hoy palpamos como la mayoría nos conformamos solo con saber lo que a priori sabemos. No vamos más allá. Somos conformistas. No tenemos iniciativa por investigar o formularnos dudas y preguntas para enriquecer nuestro conocimiento sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos.

Está claro, no hay que decirlo muy alto para que se entienda, sin embargo sí habrá que repetirlo: «la filosofía no está obsoleta». Gracias a los pensadores del ayer, podemos hoy ver más lejos que ellos a través de las herramientas con las que contamos en el Siglo XXI, las que tenemos a nuestra disposición, con ella podemos seguir aportando a la evolución de la humanidad.