¿Por qué España tiene una cultura tan inmensa y no la conocemos?
Alejandro Castilla, alumno de 4º ESO-A
La pregunta es qué ha pasado para que haya tanta gente que no muestre ni un mínimo interés en la cultura. Ya no se pide que el ciudadano, la persona, tenga un nivel conocimiento medio, sino un mínimo de cultura general. Pero la pregunta es qué ha pasado para llegar a esta situación.
De esta manera, seguro, algunos dirían que es por culpa de la telebasura o esas canciones de reggaeton, la falta de información por parte del profesorado o la falta de interés de los padres en el asunto. Bien es cierto que no podemos meter a todo el mundo en el mismo saco. Probablemente el problema esté causado por cada uno de estos factores. Las cifras de lectores cada año son más bajas al mismo tiempo que las teles facturan millones en una noche con programas como Gran hermano, Sálvame, estos espacios donde se enseñan cosas muy buenas y productivas para una sociedad, como criticar discutir y demás. Aun así debemos respetar y no etiquetar a todos estos usuarios de la televisión de hoy, que ven esos programas.
El verdadero problema se encuentra en la falta de información por parte de los responsables en la materia de fomentar la cultura, no consiguen rentabilizar que la gente lea un libro o que un sábado vayan al cine o al teatro. Además tienen que volverla atractiva de cara al público para que todos ellos sepan y quieran participar de ella.
¿Y cual es la solución ha este problema?
Es evidente que los datos no están siendo nada positivos y no existe una legislación para fomentar la cultura, aunque como vamos a legislar cómo fomentar la cultura si no somos ni siquiera capaces de hacer una ley para proteger y ayudar a nuestros artistas, escritores, músicos, etc… La solución sería un gran pacto de Estado por la cultura, un pacto en el que se estableciera acercar la cultura al ciudadano y desde los centros educativos informar a los jóvenes del apasionado mundo cultural. De qué me sirve el saberme a la perfección los verbos o la tabla periódica, si no somos capaces de entender y conocer nuestros orígenes.
