Miguel Díaz, psicólogo y director del Instituto Canario de Animación Social, ICAS

«El amor es la única verdad absoluta»

Por Mario Simón González, alumno de Filosofía 1º de Bachillerato

Los alumnos de 1º de Bachillerato, en la asignatura de Filosofía, han estado de enhorabuena, puesto que han contado con la presencia del psicólogo, experto en procesos comunitarios, Miguel Díaz, quien ha realizado para ellos un seminario sobre «Verdad, lo positivo y la sociedad». Los alumnos recibieron una pequeña introducción durante 15 minutos y posteriormente dieron comienzo a un debate donde se desarrollaron diversas preguntas y se generó un intenso tú a tú entre Miguel Díaz y los alumnos. Con esta intervención se ha iniciado la serie de seminarios que la asignatura de Filosofía celebrará durante el curso como colofón a cada uno de los bloques que conforman la programación anual para 1º de Bachillerato. 

Miguel Díaz Hernández, nacido en Icod de los Vinos, Tenerife, es Licenciado en Psicología, y se ha especializado en Procesos Comunitarios. Actualmente es Director del Instituto Canario de Animación Social, ICAS. También es Coordinador de Estrategias Canarias de Voluntariado, así como Coordinador del Programa Voluntariado Veinte20. Ha sido orientador en distintos Institutos de Canarias, al igual que Comisionado de Convivencia de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Es un hombre vinculado, como experto y apasionado por ello, al mundo del voluntariado y la solidaridad, en el que ha hallado una verdadera «Verdad, positiva», para la sociedad del Siglo XXI. Como aseguró durante su ponencia: «El amor es la única verdad absoluta», afirmación que ratificó a LA TIZA MENSAJERA.

-¿En el Siglo XXI, en plena sociedad digital, seguimos siendo seres sociales? ¿Por qué? ¿Lo somos de verdad?

-«Sin duda que lo somos, somos seres sociales y a ello tendemos, por naturaleza. Ser seres sociales forma parte de nuestra identidad. Para existir necesitamos de los demás por lo que intrínsecamente lo somos, otra cosa es cómo lo concretamos en nuestra vida cotidiana y en pleno siglo XXI, donde la tecnología y la realidad virtual nos invade por doquier».

-¿Podemos entender en el amor una verdad absoluta?

-«Afirmo rotundamente que sí, que el amor es la única verdad absoluta, pero para saber de su existencia necesitamos experimentar en la vida, qué es amor. Toda lo que ella nos da o lo que nosotros, desde lo que somos, le ofrecemos a ella. Dolor, odio, sufrimiento, sinceridad, felicidad, placer, solidaridad, compromiso por los demás, egoísmo, violencia, compasión, respeto, ira, sometimiento, libertad, etcétera, forman  un todo que va a nuestro lado y constituyen parte de nuestra existencia dándonos identidad.

El tema es qué quiero alimentar. ¿Cómo lo quiero hacer? ¿Cómo desarrollo en mí el discernimiento y el espíritu crítico? Preguntas que habremos de seguir respondiendo en nuestra búsqueda de esa verdad absoluta, que para nuestra cultura cristiana está en el encuentro del amor, el amor como centro de un todo».

-¿No estaremos viviendo hoy en una gran mentira a través de las redes sociales?

-«Las redes sociales forman hoy parte de nuestra vida cotidiana, y se dicen sociales, porque confluyen en ellas miles de millones de seres humanos y negarlos es negar una realidad existente. Pero ¿qué uso le damos? ¿Para qué las utilizamos? ¿Quién nos controla detrás de ellas? ¿Dónde queda nuestra intimidad y libertad?

También esas redes sociales mal empleadas puede ser la gran fábrica de construcción de mentiras y de ocultar muchas realidades verdaderas y existentes».

-¿Forma la solidaridad parte de la verdad que necesitamos?
-«Solidaridad es la cara más hermosa del amor. Si el amor es la verdad, la solidaridad, sobretodo la solidaridad, lo es».
-¿Somos los jóvenes un elemento importante de esta verdad que se espera que construyamos?
-«Creo fervientemente en la luz transformadora de la juventud, en su belleza y magia creadora, en su espíritu crítico y en su manera de aportar evolución a la vida y a la palabra amor con su entendimiento de la solidaridad, la justicia social y la igualdad. Eso no quiere decir que no existan dificultades y piedras en ese camino evolutivo. Sin embargo con el empuje que están dando las nuevas generaciones, la fe en la juventud sigue viva».
-¿La sociedad que construimos es tendente a lo positivo?
-«La realidad actual a veces nos hace ser negativos, pero es lo que se quiere transmitir, porque frente a millones de manos que se unen, existen unos medios de comunicación que dan más importancia a cuatro manos que destruyen a otros, que esos tantos millones que construyen y que son realmente el capítulo importante de nuestra historia de construir la verdad desde la solidaridad y, por ende, el amor.
Hay un problema en esta sociedad, pero la esperanza y y los sueños ganan grandes espacios de verdad amorosa».
-¿Encontraremos la verdad, cómo?
-«La verdad no se encuentra, está en nosotros. Lo que a veces la tenemos encerrada con fuertes candados. Sin embargo, contamos con la suerte de poder encontrar llaves en el camino para abrirlos, herramientas, personas y acciones que nos ayudan a encontrarnos y a ver su cara divina en nuestro interior. Hay referentes en la historia que pueden servirnos para saber lo que podemos ser y dónde se encuentra esa Verdad Verdadera -con mayúsculas- que somos».
-¿El concepto de «amigo» o «me gusta» en las redes sociales, no es, muchas veces, una construcción de una gran mentira?
-«Ya decía anteriormente que las Redes Sociales pueden ser una gran herramienta para conocernos mejor y compartir información, así como dar a conocer realidades, pero puede ser también una gran herramienta para ocultar aún más la realidad y la verdad de lo que somos. De lo que ocurre y de conseguir mejor y más rápidamente la igualdad y la equidad entre todas las personas. Pero el peligro acecha y lo vemos en cómo se malutilizan palabras como me gusta o amigos. Pues la amistad va más allá que un compartir perfiles, fotografías, vídeos o palabras escritas que ocultan intenciones falsas».
-¿Entonces nuestra tendencia a la libertad desde el fundamento de la tecnología y lo digital, cómo se puede calificar?
-«No se trata de calificar, sino de entender. La Verdad es lo que nos hará libres, pero cómo hacerla presente en nuestras acciones de forma visible y auténtica, mostrando nuestra unicidad, originalidad y creación en la vida que Somos.  Ese es nuestro gran reto para este Siglo XXI. Eso es lo que nos hará ser seres libres y felices».