Juan de Manuel Bethencourt: “La ciudadanía palmera se está mentalizando en que necesitan coexistir con una erupción volcánica”
Nicolás de la Rosa y Eider Gago / LA TIZA MENSAJERA
La Isla de La Palma sigue sufriendo una cadena interminable de erupciones en todo momento que surgen del Volcán de Cumbre vieja que va camino de las cuatro semanas, desde su comienzo. Se inició el pasado domingo 19 de septiembre. Los municipios de El Paso, Tazacorte y los Llanos de Aridane siguen con preocupación la evolución de esta cadena inacabable de sucesos volcánicos, que ya han acabado con más de 1.200 edificaciones y ha dejado sin su vivienda habitual a casi 7.000 personas.
Sobre este tema que estamos siguiendo con diferentes informaciones desde LA TIZA MENSAJERA, Radio Colegio Virgen del Mar ha dedicado también diferentes programas, como fue la entrevista que se le realizó a Juan Manuel Bethencourt, periodista de Radio Televisión Canaria, enviado especial en este ocasión a la Isla de La Palma.
La entrevista a Juan Manuel Bethencourt se realizó a través de una conexión telefónica y en ella nos informó de cómo están viviendo estos duros momentos por los que está pasando la Isla de La Palma.
-¿Cuáles son los últimos sucesos que han acontecido en relación con la erupción de Cumbre Vieja?
-“Hay dos cuestiones. Se trata de una erupción que ya supera las tres semanas y todo indica que será una erupción de larga duración. Los expertos nos señalan que puede alargarse entre 20 y 80 días. Segundo que la lava está emanando con regularidad y ya ha conseguido llegar hasta el mar creando una fajana en el municipio de Tazacorte. La preocupación es que la lava se pueda extender hacía lo ancho, lo que podría afectar a más viviendas y más allá de eso, hay una cuestión fundamental, que es la calidad del aire por la emisión de ceniza y el dióxido de azufre”.
-¿Cómo se ha ido desarrollando el alojamiento de las familias que han perdido su hogar y parte de su historia y recuerdos de su vida?
-“En La Palma ahora mismo, tenemos más de 6.000 evacuados, pero no hay tantas personas que hayan perdido su primera residencia. Al contar con un área de evacuación de aproximadamente dos kilómetros alrededor del volcán, cualquier núcleo poblacional que se encuentre a esa distancia o menos del volcán, están siendo evacuados. Sin embargo se prevé que vuelvan a sus viviendas cuando la erupción haya terminado”.
-Hace una semana, hablamos con una profesora que vive en El Paso, Raquel Castro, y ella nos hablaba del problema que tenían los alumnos de los municipios afectados, ya que no sólo habían perdido su hogar, sino que también su curso escolar se ha visto perjudicado. Es lógico que nos preocupe lo que le sucede a otros chicos y chicas. ¿En qué situación se encuentran ahora estos alumnos?
-“Ahora mismo la consejería de Educación del Gobierno de Canarias se encuentran en una reunión con los directores de los centros escolares de El Paso, Los Llanos y Tazacorte, debido a que tienen intención de que las clases se reanuden esta semana, ya que si esta erupción va a ser larga, hay que convivir con ella y eso significa que se tienen que reanudar las clases. Los alumnos que tenían sus centros escolares en las zonas evacuadas, serán reasignados a otros colegios. Desde una semana antes de que empezara la erupción ya no había clases en El Paso, Los Llanos y Tazacorte, pero ya la ciudadanía palmera se está mentalizando en que necesitan coexistir con una erupción volcánica. Si todo va según lo planeado, las clases se reanudarán la semana que viene aunque con cambios y con relativa normalidad».
-Al ser un periodista con más de 30 años de profesión a sus espaldas y tras vivir muchos desastres, ¿qué siente al presenciar una catástrofe como esta?
-“Mi trayectoria profesional se ha centrado en Canarias y lo que está sucediendo es un acontecimiento transformador para la isla de La Palma y para esta comarca. Es un evento natural contra el que no se puede combatir y lo único que se puede realizar es mitigar los daños. Más allá de la espectacularidad de lo sucedido, los que están directamente afectados están sufriendo por las pérdidas, aunque luego para los científicos es una gran oportunidad el poder trabajar sobre una erupción volcánica. Al ser periodista, esto supone un gran reto, ya que las noticias cambian cada minuto y cada día estemos pendientes de cómo está el volcán. Así que me lo tomo con ilusión y como una experiencia que vale la pena vivir”.
-Muchas han sido las ayudas que han llegado y siguen llegando desde Canarias, España y diferentes partes del mundo y esa es otra cuestión que a nos preocupa, sobre eso le queremos hacer dos preguntas: ¿Cómo se está realizando la distribución de todo lo que les llega? ¿Cómo se puede ayudar ahora desde colegios como el nuestro?
-“Los primeros días, sobre todo en los Llanos de Aridane, se ha organizado un dispositivo de entrega de materiales, muebles, ropa y alimentos, aunque no existe ningún tipo de problema de abastecimiento en La Palma. Ahora mismo la ayuda será más necesaria en la reconstrucción. La ayuda moral ha llegado desde toda Canarias y el mundo. Y también habrá una ayuda económica que vendrá de aportaciones solidarias, de iniciativas como eventos deportivos y sobre todo de las aportaciones de las administraciones públicas, que pagarán la mayor parte de la factura de la reconstrucción de los espacios afectados. Toda ayuda es bienvenida, pero la mayor parte de esa ayuda provendrá del Estado, la Unión Europea y la Comunidad Autónoma, ya que el gobierno de La Palma no tiene los recursos necesarios para hacer frente a esta reconstrucción solo.
Los colegios pueden ayudar divulgando y pensando alguna iniciativa conjunta con centros escolares de La Palma en un futuro, cuando esto pase, haciendo ver a los palmeros que cuando termine la erupción no se les olvida. Algo como lo que están haciendo ustedes desde el Colegio Virgen del Mar, con vuestra radio y periódico digital».
-Usted ha vivido momentos difíciles estos días en La Palma, ¿nos puede relatar una situación humana que le haya impactado?
-“La de las personas que lo han perdido todo. Personalmente, cuando ha habido algún episodio en el que se ha anunciado algún tipo de fenómeno explosivo, sí he llegado a tener un poco de temor y luego la visión del volcán por las noches, que hace que se vea el volcán de una manera mucho más gráfica y dramática. El que lo ha perdido de verdad es que lo ha vivido, por lo demás, los periodistas somos espectadores de vivencias de este tipo».
-Desde el comienzo de esta tragedia volcánica hasta estos días nos da impresión de que sí se sigue informando pero ha bajado, en cierto modo. ¿Es eso así, se está buscando un efecto de evitar el pánico entre la población que sigue las noticias?
-“Es una cuestión de expectación, el volcán ha sido la gran noticia durante los primeros días. Ha sido para Canarias un evento transformador, para España es un evento relevante y ha tenido bastante peso institucional con la visita del Presidente del Gobierno y el eco que ha tenido en los medios, pero hay asuntos que trae la agenda. Me parece que ha tenido la repercusión propia y adecuada para el significado que tiene, ya que no ha habido una erupción volcánica en España en los últimos 50 años y eso merece la atención de los medios. Exceptuando alguna información especulativa o salida de tono, tengo que decir que lo que he visto me ha parecido bastante razonable”.
-¿Qué evolución se espera que siga el volcán a corto y a largo plazo? ¿Se prevé alguna fecha para el final de la erupción de Cumbre Vieja?
-“Este es un asunto donde los científicos no se atreven a decir nada, está en una franja entre 20 y 80 días, con lo cual el lapso es muy largo. La previsión aproximada es de dos meses, que la erupción dure hasta el mes de diciembre, sería un escenario razonable en unas condiciones parecidas a las actuales, con un evento no demasiado violento del volcán”.
-Nos podría dejar algún mensaje para quienes estamos viendo este volcán desde el otro lado de la televisión o escuchándolo al otro lado de la radio.
-“No debemos asustarnos por el volcán, porque nosotros somos resultado de los volcanes y que haya un volcán en Canarias es algo normal. El riesgo para las personas es prácticamente nulo. Además hemos de aprender de esto, ya que no nos tiene que intimidar el hecho de que haya un volcán activo en las islas y tampoco pensar que se acaba el mundo aunque la realidad física de La Palma cambie radicalmente.
La Palma y Canarias se recuperarán de este varapalo con mucho esfuerzo. Así que mucho ánimo para todos los palmeros y también para todos los canarios que estamos con el corazón en un puño pensando en nuestros hermanos de la Isla Bonita”.
