José Luis Alberto Álvarez, exalumno de Bachillerato del Colegio Virgen del Mar

«Ver sonreír a unos niños en Ecuador que malamente viven, deja huella»

Tras haber terminado Bachillerato en el Colegio Virgen del Mar, José Luis Alberto Álvarez se decantó por realizar sus estudios en Valencia en la Universidad  ESIC Business & Marketing School. Allí se ha adentrado en un mundo el de la Economía y la Empresa, que comenzó a conocer en el Colegio Virgen del Mar a través de la asignatura de Economía de la Empresa. Pero como él afirma durante la entrevista que ha concedido a LA TIZA MENSAJERA, lo ha visto y vivido en su casa desde su infancia, observando en el día a día el trabajo de sus padres en la empresa familiar. Sin embargo al periódico escolar digital del Colegio Virgen del Mar, le ha sorprendido algo especialmente y ha sido el salto que ha dado José Luis al Atlántico para durante un verano ir a Ecuador y allí realizar una acción de colaboración solidaria. Sobre estas cuestiones y otras, nos habló José Luis Alberto Álvarez durante la entrevista que concedió a LA TIZA MENSAJERA.

Por Miriam González Samarín y Noelia Canino Alonso, alumnos de 1º de ESO-B

-¿Por qué te decantaste por la Economía?

-«Desde pequeño me he visto envuelto en un ámbito familiar altamente ligado a la empresa, siempre oyendo a mis padres hablar de trabajo y viendo cómo poco a poco se veía el fruto de su esfuerzo. Es cierto que a la hora de elegir qué estudiar, lo tenía bastante madurado, a mí me gustaba lo que veía en casa y tenía claro que me quería dedicar a eso. Ya en 2º de la ESO, cuando mis profesores en el colegio o mis familiares me preguntaban qué quería hacer, mi respuesta siempre era ‘algo relacionado con la empresa’”.

-Dentro de tu formación en la Universidad ha habido un contacto con el mundo solidario, ¿qué es lo que más te impactó cuando hiciste tu viaje de colaboración a Sudamérica? ¿Por qué?

-«Realmente y siendo honesto, sería difícil decir qué situación fue la que más me impacto. Esta colaboración la realicé en Ecuador, concretamente en Bahía de Caráquez, una ciudad que hace tres años sufrió un terremoto de dimensiones catastróficas, y paso de ser un destino turístico a estar sumida en la pobreza y la desesperación.

Quizás por esta razón, si tuviera que escoger entre tantas experiencias cuál fue la que mas me impacto, diría que la sonrisa de los niños. Ver sonreír a unos niños que malamente viven y que dependen de la ayuda de otros, ver cómo te dan cariño sin tú pedirlo, ver cómo hacen de su vida la más feliz sin necesidad de lo material y viviendo en la situación en la que viven, deja una huella».

 –¿Qué te llevo a realizar ese viaje? ¿Qué has traído aprovechable de él?

-«Tal y como siempre suelo explicar cuando me hacen esta pregunta, la razón del viaje fue en primera instancia, la necesidad de ayudar, la necesidad también de poder valorar y por consiguiente aprender a darle importancia a lo que realmente la tiene. Realmente fue así y todo esto lo conseguí, pero sí es cierto que yo que iba con la idea y ayudar, me sorprendí al ver que una vez finalizada la experiencia, quien más ayuda había recibido era yo. Es cierto que tu vida, una vez regresas, no cambia drásticamente, ni dejas de hacer lo que antes hacías, pero sí es verdad que aprendes a valorar más las cosas y lo que cuestan, y siempre antes de tomar una decisión tienes presente todo aquello que has vivido».

-¿Podrías describirnos tu experiencia como estudiante universitario en Valencia?

-«Es difícil describir con palabras algo como esto. Para mí, está siendo una experiencia increíble, tanto en lo personal como en lo profesional. Estoy rodeado de personas increíbles, y no podría haber deseado que me fuera mejor de lo que me está yendo. En cuanto a los estudios, he tenido la gran suerte de ingresar en una universidad como ESIC Business & Marketing School, donde tanto el equipo de profesorado como la dirección, se han preocupado desde un principio por mi inclusión en la escuela, y me han proporcionado conocimientos prácticos, a través de herramientas de enseñanza innovadoras y adaptadas al mercado actual. En conclusión, mi experiencia ha sido y es totalmente recomendable para cualquiera. El simple hecho de salir de la zona de confort y enfrentarse a nuevos retos, hace que la perspectiva que en un principio tienes, cambie por completo y puedas abrir la mente a nuevas oportunidades, te marques nuevos objetivos y busques siempre una nueva motivación, a la que aferrarte para seguir creciendo no solo a nivel personal sino también profesional».

-¿Crees que el esfuerzo realizado te ha dado resultados positivos?

-«Creo que todo esfuerzo tiene su recompensa, por lo que la respuesta es que sí. A lo largo de mi vida he sabido combinar el ocio con los estudios, siempre disfrutando, pero sin dejar de lado aquello que más importa que ha sido y es mi formación. Creo que es de vital importancia disfrutar de lo que se hace, porque si viéramos la vida como un proceso aburrido, a dónde iríamos a parar. Lo mismo ocurre con los estudios, hay tiempo para todo y el esfuerzo al final no acaba siendo tanto, cuando ves que has disfrutado, y además has logrado los resultados que buscabas, y esto es lo que me ha pasado a mí».

-¿Cómo fue tu paso por nuestro Colegio? ¿Qué experiencias positivas te has llevado del Virgen del Mar?

-«El Colegio Virgen del Mar se ha convertido en una parte fundamental de mi vida. Las oportunidades que antes comentaba, en gran parte se la debo al Colegio. Como cualquier estudiante, no siempre es fácil, pasas por momentos difíciles y piensas que no podría ir peor, pero también es algo que va muy relacionado con la edad y madurez. Yo he crecido en el Colegio, desde los tres años hasta los 18, desde Infantil hasta Bachillerato. Del Colegio me he llevado en el bolsillo además de conocimientos que son con los que hoy en día he llegado hasta donde estoy, personas muy importantes, ya sean profesores que hoy en día considero amigos o mi segunda familia, los que eran mis compañeros. Hoy en día, no puedo sino agradecer al Colegio la educación y formación que me ha dado y brindar mi apoyo y consejo a todo aquel que quiera estudiar en el. Sin duda alguna, solo tengo buenas palabras hacia el Colegio y su equipo, porque de las experiencias se aprende y en parte hoy soy lo que soy gracias a ellos».

-¿Te gustaría haber dedicado tu vida a otros estudios, o a otra cuestión diferente, que no sea International Business y Marketing?

-«Tal y como comentaba al principio de la entrevista, tenía muy claro que mi futuro estaría relacionado con la empresa, pero no fue hasta 1º de Bachillerato cuando decidí cuál sería el grado que quería estudiar. En un principio sabía que quería estudiar fuera, y por comentarios de compañeros y amigos, carreras como ADE no se ajustaban a lo que yo buscaba, ya que eran carreras muy teóricas y poco prácticas en cuanto a la empresa. Además, me gustaba la idea de poder estudiar una carrera en inglés y así seguir potenciando el idioma, iniciado en el Colegio, además de una carrera internacional que me permitiese trabajar en otros países y conocer otras culturas. Fue entonces cuando descubrí ESIC y por consiguiente el grado en International Business y Marketing y creo que no me hizo falta indagar más. Fue un flechazo a primera vista tanto con la carrera como con la Universidad».

-En las decisiones que llevas tomadas en tu vida, ¿te ha influido alguien? ¿Quiénes y por qué?

-«Tengo la gran suerte de tener una familia que no ha influido en ningún aspecto de manera negativa en mi vida. Me han educado y me han enseñado de forma que sea yo quien tome mis propias decisiones, siempre siendo consciente de lo que éstas ocasionarán tanto para lo bueno como para lo malo. Sin embargo, en lo que se refiere a mis estudios y mis inquietudes futuras, el entorno que me rodea si me ha influido, pero de manera positiva, ya que todos queremos ir a más y ninguno nos conformamos, ya sean familia o amigos, nos apoyamos en todas nuestras decisiones y hacemos por que éstas nos lleven al éxito».

 -¿Cuándo termines la carrera qué vas a hacer? ¿Cuáles son tus proyectos?

-«Es una pregunta difícil. No sé lo que me deparará el futuro una vez termine la carrera, pero sí es verdad que hay algunas cosas, que sí tengo claras. Entre ellas está que me gustaría continuar con el negocio familiar, pero no solo quedarme ahí. Tengo la inquietud de crear mi propio negocio, y me gustaría hacerlo en la rama del ocio, y es algo que desde ya me estoy planteando sin la necesidad de esperar a finalizar mis estudios.  También sé que me gustaría realizar un Máster relacionado con los negocios digitales, ya que el mercado actual lo exige, y es algo que me llama muchísimo la atención, porque si algo tengo claro es que lo que se estudia, tiene que gustarte. Si no te gusta, no pierdas el tiempo.

Lo único que tengo claro es que mi futuro está fuera, no concibo mi futuro sin viajar. Soy canario y amo mi tierra, pero no me gustaría solo cerrarme a las Islas o España en sí. El mundo cada vez esta más globalizado y el éxito ya no se reduce a ponerse límites de ningún tipo. Cuantos menos limites se tengan, mayor será la probabilidad de triunfar».