«II Encuentro en la caverna», un éxito

Por Adrián García, alumno de 1º de Bachillerato

Este viernes 22 se celebró la segunda sesión de los «Encuentros en la caverna», un evento organizado por la Asociación Olimpiada Filosófica de Canarias, en la que ya ha participado en dos ocasiones el Colegio Virgen del Mar.

La Asociación Olimpiada Filosófica de Canarias está muy ilusionada con esta actividad y muy contenta con la respuesta recibida por parte de la comunidad educativa canaria. A diferencia del primer encuentro, este segundo se ha llevado a cabo en horario de mañana, pues así se daría la oportunidad que no tuvieron a los institutos y colegios que en la primera sesión no pudieron participar por la incompatibilidad de horarios. Esta sesión se celebró “online”, debido a la situación de Pandemia del Coronavirus en la que continuamos, y tuvo lugar entre las 10,30 y las 12,00 horas, donde los alumnos participaron con un entusiasmo desmesurado por hacer patente su deseo de reflexión compartida con otros compañeros.

El tema elegido para este segundo “Encuentro en la caverna” fue: “¿Está la verdad ahí fuera?”

30 participantes ponentes y unos 60 oyentes, más unos 20 profesores fueron los que constituyeron el evento. Este fue coordinado por Laura García y Natalia Garrido, Investigadoras Predoctorales de Filosofía en la Universidad de La Laguna; acompañadas por Margarita Vázquez, miembro de la Asociación Olimpiada Filosófica de Canarias y Vicedecana de Filosofía, así como el Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia, Antonio Manuel Liz, quien introdujo el tema al igual que ya lo había hecho en la primera sesión, celebrada el mes de noviembre. Cada centro presentó a tres ponentes –uno menos que en la sesión pasada– y un total de 6 oyentes.

El tema elegido para este segundo “Encuentro en la caverna” fue: “¿Está la verdad ahí fuera?”. Una pregunta muy inusual a la par que cautivadora que nos hace reflexionar, ¿no es así? Muchas veces creemos tener la verdad absoluta, estamos tan seguros de que lo que decimos es verdad y lo defendemos con tanta emoción que hasta puede llegar a rozar lo dogmático. Sin embargo, en algún momento dado, otra persona puede convencernos o demostrarnos de que, lo que hasta ahora habíamos considerado como verdadero, resulta ser justo lo contrario. O, por otro lado, no conseguiría hacernos cambiar de opinión por mucho que insista, pues estamos completamente convencidos de que esa es la verdad y no otra. Este razonamiento nos hace pensar sobre el origen de la verdad: ¿estará ahí fuera? ¿Habrá una verdad absoluta innegable, o por el contrario distintas verdades que dependen de cada individuo? Cada uno tendremos nuestro propio pensamiento acerca de este tema, pero veamos a qué conclusiones se llegaron  en este segundo “Encuentro en la caverna”.

¿Qué diferencia hay entre que la verdad esté dentro o fuera de nosotros? ¿Está ahí fuera para que la encontremos? ¿Afectamos de alguna manera a dicha verdad o es independiente a nosotros? ¿Somos los que construimos la verdad? ¿Puede que esta no esté en ningún sitio porque no existe? ¿Podemos entender un mundo en el que no haya verdad?

Como hemos mencionado anteriormente, el tema principal escogido en esta segunda sesión de “Encuentros en la caverna” ha sido: “¿Está la verdad ahí fuera?” Este interrogante obtuvo una serie de respuestas a las que se le añadieron argumentaciones expuestas por los mismos ponentes presentes en la videoconferencia. A partir de las respuestas dadas, se pudo ahondar en el tema gracias a sus conclusiones que, a su vez, originaron distintos subtemas como: ¿qué diferencia hay entre que la verdad esté dentro o fuera de nosotros? ¿Está ahí fuera para que la encontremos? ¿Afectamos de alguna manera a dicha verdad o es independiente a nosotros? ¿Somos los que construimos la verdad? ¿Puede que esta no esté en ningún sitio porque no existe? ¿Podemos entender un mundo en el que no haya verdad?, etcétera.

Antonio Manuel Liz, profesor de Filosofía, da comienzo al encuentro con una representación de la película “The Mátrix” en donde da a conocer dos tipos diferentes de pastillas. La primera –de color rojo– es la pastilla del poder, la cual nos otorga la facultad de conocer “la verdad”. Después tenemos la segunda pastilla, la pastilla de la confusión –de color azul– que, como su propio nombre indica, nos deja más confundidos y nos aleja de “la verdad”.

Tras la presentación del profesor de Filosofía, Antonio Manuel Liz, Laura García, encargada de moderar el encuentro, da paso al debate con la pregunta anteriormente mencionada, “¿Está la verdad ahí fuera?”. En esta edición, se unión a ella también otra investigadora de la Facultad de Filosofía, Natalia Garrido. En ese momento, todos los allí presentes fueron partícipes de una cadena filosófica de preguntas y argumentaciones. Comenzando por la cuestión anterior, muchos alumnos y alumnas dieron su opinión sin exponerla como dogmática.

Al igual que en el primer encuentro, para poder aportar algo, debías pedir el turno a través del chat escribiendo tu nombre y esperar a que se te diera entrada para proceder a dar tu opinión sobre la pregunta formulada, y así evitar un posible caos de respuestas, dado por los 30 participantes hablando al unísono. Sin embargo, una pequeña modificación se realizaría en este segundo encuentro. En vista del poco tiempo que supuso la sesión anterior respecto a todos los temas que se abordaron en ella, esta vez se establecería un número limitado de intervenciones por cada pregunta. Y al dar por acabada estas intervenciones, se pasaría a la siguiente cuestión, de modo que se pudieran plantear todos y cada uno de los temas con un tiempo adecuado.

Tras finalizar con la primera pregunta, otra fue expuesta por las investigadoras Laura García y Natalia Garrido, y, una vez más, los que quisieran participar en esa pregunta, debían pedir el turno de palabra hasta que se les mencionara, y entonces, poder hablar libremente. Y así, sucesivamente, se iban enlazando pregunta con respuesta, preguntas relacionadas con los temas ya citados.

Al final del encuentro, una última pregunta fue formulada: “¿Quién será el responsable de la dosis correcta de pastillas?” Junto con la respuesta a este interrogante se pidió una breve elaboración de un resumen acerca del desarrollo del debate. Algunas conclusiones finales desembocaron en la modificación de la definición de “verdad”, puesto que la verdad depende de la perspectiva de cada uno, pero también existe una verdad absoluta que todos vemos de igual manera. Otras conclusiones se resumen en la vivencia en una realidad, donde hay una verdad absoluta, sin embargo, no la conocemos todavía. Nosotros podemos ser jueces de la verdad, más no podemos juzgar cuál es la dosis correcta. Y, por último, otros concluyeron en que una verdad absoluta solo puede ser alcanzada por un ser superior, y que cada uno debería dosificar las pastillas, ya que cada uno es responsable de sus actos.

Finalmente, aporto una opinión muy personal, y es que el estar presente en este segundo “Encuentro en la caverna”, junto a mis demás compañeros, del Colegio Virgen del Mar que fueron Eduardo Campos y Alejandro Castilla y del resto de Colegios e Institutos de Canarias, no solo ha sido extremadamente gratificante, sino que también he podido observar personalmente la evolución de este café filosófico. He de destacar el control que se ha llevado a cabo en esta segunda edición con respecto a la primera, pues la constante fluidez ha sido uno de los factores más importantes que ha hecho posible que este segundo encuentro haya concluido con éxito. Espero poder continuar en esta serie de “Encuentros en la caverna”, pues no solo se trata de desarrollar tu opinión con respecto a un tema, sino de pasar un buen rato y debatir acerca de contenidos que no se suelen tratar en una conversación coloquial.

Ahora, les invito a ustedes a que en sus casas con sus familiares, amigos, y demás, dediquen un hueco en sus agendas para reflexionar acerca de estos temas que son muy pocos transitados. Puede que les sorprenda lo mucho que se puede aprender de los demás y de la Filosofía.