Según «Cunavidad.com» el «Espíritu de Navidad» consiste en la celebración de la llegada de dicho espíritu, siendo una tradición de origen nórdico, que se enuncia así: «En tu nombre, Presencia Todopoderosa, doy la bienvenida al Santo Espíritu de Navidad, quien baja a este planeta con la misión de dar». Para los cristianos, «la Navidad puede ser un fundamento religioso que tiene su origen en una familia, la Sagrada Familia, lo que hace más sencillo identificarse con sus protagonistas. Tanto desde el punto de vista histórico, como desde una visión antropológica, la Navidad es fiesta de familia, porque es en el seno de una familia donde Dios vino al mundo, tal como llegó Jesús. Igual que es en el seno de una familia donde todos recibimos la vida». Pero realmente, sabemos lo que es el «Espíritu de la Navidad».

Quizás esta es la reflexión que toca en estos días tan señalados, donde la familia, amigos y los más allegados se reúnen. A lo mejor hemos de recuperar la gratitud, una práctica que nos ayuda a valorar lo que tenemos y lo que recibimos. También reencontrar la generosidad y solidaridad, educándonos en el orgullo de compartir más allá de nuestros familiares y amigos. Buscar la empatía y atención a los demás. En estas fechas de vacaciones en la que nos reunimos con los familiares, igual debemos promover acciones dirigidas a acompañar o cuidar de los mayores. No se trata de hacer algo especial, sino de dar mayor relevancia a las acciones diarias o habituales, y además, quizás, no de buscar ningún «Espíritu de la Navidad», solo en estos días de diciembre y enero, sino hacerlo todo el año.

Muchos no de nosotros nos hacemos todos estos propósitos, de los que hemos hablado anteriormente, durante estas fiestas, e incluso nos los hacemos el día de Fin de Año, antes de la llegada del 1 de enero. Sin embargo siempre permanece viva la intención de cambiar y acoger estas iniciativas de acercarnos a la familia, al amigo, al prójimo.

Por todo ello, habremos de escribir en algún lugar, para que no se nos olvide, y tener claro que eso de que «cuando llega el frío, necesitamos el calor de la familia», no ha de ser solo en momento de frío, sino durante todo el año, y nuestra vida.

¿Por qué solo tenemos ese espíritu en Navidad? Una pregunta complicada, pero con una respuesta ágil y rápida. Ese espíritu es una tradición tan enraizada ya en la sociedad que permanece entre nosotros. Ahora nos queda buscarla y encontrarla todo el año. Te invitamos a ello. Feliz Navidad y Próspero 2020.