ESPECIAL NAVIDAD Y AÑO NUEVO 2019: Entrevista de LA TIZA MENSAJERA al autor canario Mariano Gambín

«La Laguna es el marco ideal para construir mi literatura»

Mariano Gambín, con su último título «Premonición», en el Salón de Actos del Colegio Virgen del Mar durante la entrevista ofrecida a LA TIZA MENSAJERA.

Por Ainara Cogollos, Paula Rodríguez, Sakira Alvarado, Maeba Rodríguez, Sheila Clemente, Omaira Correa, alumnas de 4º ESO-B

Dentro del Plan Lector del Colegio Virgen del Mar, los alumnos de 4º de ESO y Bachillerato han recibido la visita del novelista tinerfeño, Mariano Gambín, autor de “Ira Dei” –La Ira de Dios-una serie de intriga relacionada con múltiples sucesos y crímenes ficticios ocurridos en la ciudad de Los Adelantados. Los alumnos de 4º ESO, 1º y 2º de Bachillerato han leído durante el primer trimestre “La ira de Dios”, una de las cuatro obras que conforman dicha serie dedicada a Aguere y los devenires de sus protagonistas Ariosto, Sandra, etcétera. LA TIZA MENSAJERA, aprovechando la presencia de este autor en el centro, le ha pedido una entrevista que ofrecemos a continuación donde Gambín nos ofrece los entresijos de su obra, y nos descubre dos de su posibles títulos para publicar a partir de 2019, que se podrán titular: “Las cenizas del cielo” y “El oro de Mauritania”.

-Todas sus novelas se desarrollan en una trama que se mueve siempre entre asesinatos, ¿por qué?

-(Risas) Bueno, a lo mejor es que yo soy un asesino en potencia o algo así. Bueno, en la primera novela, sí es un asesino en serie pero en la segunda no. En la segunda es un secuestro, que es un crimen pero no un asesinato. Podría haber terminado en asesinato, porque la amenaza era matar al embajador, pero no fue así. En la tercera sí, ahí hay dos asesinatos más. Y a qué se debe. Pues porque son novelas de eso, de misterio y que contiene el elemento de la búsqueda del autor del crimen y tenía que haber un crimen para que surja todo lo demás.”.

-¿Pero da la impresión de que La Laguna, el principal espacio de sus obras, puede ser un lugar conflictivo?

-“Afortunadamente, en la realidad no es así, aunque hay gente que ha venido a hablar conmigo y me ha dicho, ‘oye, La Laguna es demasiado peligrosa’, y yo siempre contesto, ‘no, afortunadamente en La Laguna casi nunca pasa nada’. Sin embargo convertir una ciudad que es muy tranquila en un lugar peligroso, también tiene su encanto novelesco, y que el lector se lo lea, se lo crea y que diga que se lo ha terminado casi creyendo, destaca el carácter de casi realidad que ofrece la obra. Intento ofrecer toda la autenticidad posible a los textos para atraer al lector y engancharlo. La Laguna tiene algo especial y el gran marco espacial que da su casco antiguo. El valor artístico del entorno y los rincones oscuros, la construcción, todo dan mucho juego para hacer literatura. Aguere, La Laguna, es el marco ideal para construir mi literatura”.

-¿Por qué eligió los personajes con los que trabaja habitualmente?

-“Por un lado, al haber un crimen tiene que haber un policía. Al haber un policía que dice una cosa, tiene que haber siempre un periodista que informe. Que llegue más allá de lo que la policía ofrece. Al ser La Laguna un lugar antiguo y quería meter el tema de los túneles, pues quería buscarme a alguien que estuviera acostumbrado a meterse debajo de la tierra. Por eso aparecen los arqueólogos, que se introducen en las cuevas y en todas partes en busca de restos arqueológicos. Marta es la que aporta la entrada a la investigación histórica, a través del archivo. Ella es el enlace con la Universidad. El cuarto personaje, que es Ariosto, se trata de la búsqueda de alguien distinto, que tuviera un nivel social alto y además tuviera una agenda telefónica muy amplia con la que pudiera acceder a quien el quisiera solo con una simple llamada telefónica. Pues ese es un personaje que también me da juego. Incluso es el que a lo largo de la novela ha cogido más protagonismo de todos. Ariosto realmente es por el que todos los lectores me preguntan con un ‘¿Qué que hay con Ariosto?’ Simplemente por su excentricidad. Esos fueron los cuatro personajes principales, que aparecieron con la primera novela. Luego con el paso de las restantes ha habido otro personaje al que se le ha cogido más protagonismo, que ahora es un personaje principal. Es el chófer que a partir de la segunda novela cobra un protagonismo muy importante, porque es el casi el alter ego de Ariosto”.

-De todos los libros que ha escrito, ¿cuál es la novela que más le ha gustado escribir?

-“Eso es como preguntarle a un padre a cuál de sus ocho hijos quiere más. Es complicado. Me gustan todas, aunque puedo decir que la primera de todas la escribí con la mayor inexperiencia. Esa es una novela que al releerla la noto muy fresca, con muchos giros. Hoy no escribo con tanta complicación, con tanto barroquismo por decirlo de alguna manera. Ahora voy un poco más en línea recta. Con la que más me he reído escribiéndola es con ‘La casa Lercaro’. Cuenta con muchos golpes de humor, de cómo afrontan el concepto de lo sobrenatural los vecinos de La Laguna. Hay quien se lo toma con mucha tranquilidad, en cambio otros al contrario y se sienten molestos.

La última novela ‘La Mansión’, la anterior a la que acabo de presentar el pasado mes de noviembre ‘Premonición’, es una novela con la que como autor he disfrutado. Es distinta, nos vamos de viaje, cada una tiene su personalidad. Hay todo tipo de opiniones sobre mis novelas y eso me gusta”.

-¿Existe realmente el cadáver de Catalina?

-“Hay quienes plantearon una especial presión popular sobre las autoridades para que se escavara en la Casa de Lercaro en busca del cuerpo de Catalina, quien se suponía que estaba enterrada allí. Sin embargo, eso es impensable hoy en día, aunque yo lo hago creíble en la novela. Se trata de un atractivo de ficción que empleo para atraer al lector. Eso en el fondo es una parodia a la realidad. Se trata de una broma que le estoy gastando a los laguneros sobre sus leyendas y fantasmas”.

«Netflix me ha hecho una oferta recientemente para llevar ‘La Casa de Lercaro’ a formato serie televisiva»

-¿Va a llevar sus novelas al cine?

-«Ha habido algunas ofertas ya para llevar mis novelas al cine. Sin embargo, ninguna ha terminado de concluir y llegar a un acuerdo. Ahora hace unas semanas han vuelto a ofrecerme llevarlas al cine. En este caso ha sido la Netflix, que quiere llevar a formato serie televisiva ‘La Casa de Lercaro’. Veremos igual pronto encontramos a Ariosto en la pantalla».

-¿Qué nuevos proyectos prepara para la temporada 2019?

-“Estoy trabajando dos nuevos títulos, uno es ‘Las cenizas del cielo’, sobre una serie de sucesos que se desarrollan en torno a la Iglesia de San Agustín, que se incendió en La Laguna en los años 70. También ‘El oro de Mauritania’, donde vuelvo a encontrar temáticas vinculadas con el mundo árabe. He encontrado la satisfacción de escribir y, últimamente, voy a novela por año. Estos son los dos proyectos en los que ahora ando y siento la misma satisfacción como escritor, al igual que me ha Si te gusta algo, lo haces con pasión, y eso ocurre cuando escribes”.sucedido con los anteriores”.

¿Qué método sigue para escribir?

-“Como máximo le dedico seis meses a escribir una novela. Al comienzo no escribo todos los días, pero cuando realmente tengo algo en mente me siento y lo escribo. Cuando estoy en velocidad crucero, puedo escribir uno o dos capítulos al día. Una vez me hallo llegando al final, en el desenlace, me pongo dos o tres horas, y a cualquier hora del día”.

«Si te gusta algo, lo haces con pasión, y eso ocurre cuando escribes»

-¿Quiso ser escritor desde pequeño?

-“No, la verdad es que no, qué es ser escritor. Es ser escritor de novelas, o soy escritor de novelas de ficción, porque yo ya había escrito libros, con lo que, ya escribía. Incluso en la profesión de Abogado tienes que estar escribiendo continuamente, y en la profesión de historiador también. Además de libros, escribes ensayos y artículos…. Sentarme delante de un ordenador ya no era algo que me costara. Si te gusta algo, lo haces con pasión, y eso ocurre cuando escribes”.