ESPECIAL 40 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA (1978-2018): Sergio Negrín, periodista tinerfeño, entrevistado por LA TIZA MENSAJERA

«La Constitución Española de 1978 me devolvió la voz y la capacidad para contar lo que sucede en el mundo»

Por redacción de LA TIZA MENSAJERA

Este miércoles 5 de diciembre de 2018, a un día de que celebremos, oficialmente, los 40ª años de la Constitución Española, el Colegio Virgen del Mar, dentro de la asignatura de Filosofía de 1º de Bachillerato, ha previsto la visita del periodista tinerfeño Sergio Negrín, quien ofreció a los alumnos un seminario sobre “La importancia de los Medios de Comunicación en los primeros 40 años de la Constitución Española”. Este especialista en prensa política, que ha sido testigo del devenir de los tiempos y de la importancia que para España ha tenido y tiene la Democracia, reflexionó con los alumnos sobre, por ejemplo, «dónde empieza nuestra libertad y cómo termina cuando choca con la de nuestro prójimo», la necesidad de que conozcamos la Constitución y nuestros deberes y derechos. Seguidamente, tras el término de su intervención con 1º de Bachillerato, la redacción de LA TIZA MENSAJERA tuvo una ocasión de mantener un tú a tú con él, y aquí les dejamos una selección de algunas de las preguntas y respuestas que surgieron durante esta interesante sentada en mesa. Es el granito de arena de LA TIZA MENSAJERA para estos primeros 40 años que celebramos en torno a nuestra Constitución Española. Aquí se los dejamos para que la reflexión también continúe con ustedes, nuestros lectores. Por cierto, gracias por seguirnos.

-“La Constitución es la Carta Magna, la norma fundamental que regula y define nuestros derechos y obligaciones como ciudadanos; el elemento distintivo que nos recuerda que vivimos en un Estado Social y Democrático de Derecho que nos otorga un horizonte de legitimidad, igualdad y libertades como nunca antes tuvimos. Es importante que no lo olvidemos y que seamos conscientes de que debemos estar vigilantes y velar por que se cumplan sus directrices, las que todos aprobamos libremente. Y si fuera necesario modificar algunos de sus preceptos para adaptarlos a los nuevos tiempos, que sea fruto del diálogo y el consenso que emana de su espíritu democrático. Como periodista, la Constitución Española de 1978 me devolvió la voz y la capacidad para contar lo que sucede en el mundo. Así lo define el artículo 20 al reconocer la libertad de expresión”.

-“Sin duda. El texto de la Constitución española prevé en su artículo 14 lo siguiente: ‘Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social’. La historia futura la escribirán los jóvenes porque la Constitución Española los ampara, defiende sus derechos y libertades y exigirá, como al resto de españoles, los deberes y obligaciones que correspondan. Nadie queda al margen de la Constitución y la Ley”.

-“Lo primero que nos aportó la Constitución española en 1978 fue la posibilidad de recuperar los derechos y libertades cercenados durante la Dictadura. Volvimos a ser libres, pero necesitábamos una norma que regulara nuestra convivencia como sociedad. La Constitución nos concedió ese privilegio. De nosotros dependerá conservarlo y adaptar sus postulados a los cambios sociales que se están produciendo y vendrán en el futuro. La Constitución debe seguir siendo nuestra hoja de ruta como sociedad”.

-“Cuando aceptamos el reto de vivir en sociedad, de convivir con los demás, fuimos conscientes de que esa relación requiere de unas normas para las diferentes situaciones que se produzcan en el nuevo tiempo. En ese nuevo sistema de convivencia democrática, en el contexto del Estado de Derecho que representa España y sus ciudadanos, no solo somos merecedores de recibir servicios públicos y disfrutar de libertades, sino que también debemos contribuir asumiendo derechos como ciudadanos y cumpliendo con los deberes que exige vivir en sociedad. Cuando aceptamos el reto, cuando firmamos este contrato como ciudadanos, lo hacemos aceptando todas las cláusulas, las que nos benefician, pero también las que nos exigen obligaciones. Para recibir también debemos estar dispuestos a dar a cambio. Es un principio de solidaridad necesario”.

-“Efectivamente. Y lo hace de manera muy clarificadora en el artículo 27 de la Constitución. Pero no solo reconoce el derecho a la Educación, sino a la libertad de enseñanza, respetando además la obligación que tiene todo ciudadano de poder recibir una educación gratuita y garantizando que los poderes públicos actúen en consecuencia”

-“Por desgracia poca gente se toma la molestia de leer en profundidad el articulado de la Constitución Española. Si la conocieran mejor resolvería muchas de sus dudas sobre la sociedad en la que vive y tendría argumentos para poder defender mejor sus derechos y asumir sus obligaciones. Debería ser de lectura obligatoria en los colegios, pero también para los ciudadanos en general. Los medios de comunicación tienen la obligación de citar la fuente de sus informaciones cuando publican sus noticias y son muchas las ocasiones en las que se hace mención a algún articulado de la Constitución referido a determinada noticia, como se menciona igualmente la referencia a cualquier ley o reglamento, cuando así sea necesario, para reforzar y completar fehacientemente el contenido de la noticia”.

-“La Constitución establece un modelo de convivencia en sociedad, en un Estado Social y Democrático de Derecho, que se inspira en el respeto a los demás y a las instituciones del Estado. Si no somos capaces de aceptar y asumir los límites de las normas que nosotros mismos hemos regulado para vivir en sociedad, estaríamos tirando por tierra todo el camino andado hasta llegar aquí. El respeto lo es todo. Sin respeto no existe convivencia; sin respeto dejamos de lado la condición humana de vivir en sociedad”.

-“He vivido momentos agrios como el intento de golpe de Estado de Tejero, que recuerdo con nerviosismo aún hoy y he llorado cuando se sucedieron hechos tan dramáticos como los atentados terroristas de ETA o los ataques del 11 de marzo en Madrid. Pero sin duda me quedo con las respuestas de los españoles como pueblo, saliendo a las calles protestando masivamente por los atentados o por sentirse engañados con las informaciones falsas de los atentados de Madrid. Esos momentos en los que los ciudadanos, entre ellos yo, salimos a las calles para gritar o denunciar, fueron realmente emocionantes, porque me demostraron que somos una sociedad viva que sabe reaccionar cuando el momento lo precisa. Igual que sucedió en Canarias cuando se iban a realizar las prospecciones petrolíferas junto a Marruecos. Esos momentos en los que el pueblo se une de manera a veces improvisada y se moviliza para reclamar, para exigir derechos, me hace sentir que es una prueba de democracia viva; de un país que ha alcanzado su madurez social”.